Gracias al grupo internacional de capital riesgo BRIDGEPOINT se adquirió una máquina de secuenciación, que permite secuenciar los tumores y la sangre de los pacientes para poder así detectar alteraciones en el ADN y ARN del tumor, consiguiendo tratamientos personalizados y así mejorar la posibilidad de curación de pacientes. Además, ayuda también a detectar síndromes de predisposición al cáncer.
Pongamos un ejemplo para entenderlo mejor, un adolescente acude con un tumor cerebral, se opera y el diagnóstico es de un glioblastoma multiforme, un tumor con un pronóstico muy malo. Se le realiza la secuenciación del tumor y se detecta una alteración que es la diana para un tratamiento dirigido. El paciente recibe la radioterapia y se administra este tratamiento dirigido contra la alteración del tumor que mejora su pronóstico. Este tratamiento no se podría haber llevado a cabo si no se hubiera realizado la secuenciación del tumor.