Durante esta etapa se ha evaluado el efecto antitumoral del virus en AT/RT. Primero se demostró que cuántos más virus se ponían, más células se infectaban, y se puede demostrar al “pintar el virus con luz verde”:
Se observa que el virus es capaz de matar a las células de AT/RT in vitro, pero también in vivo.
Como se aprecia en la representación de líneas, los animales tratados con dos dosis diferentes de virus (rojos y verdes), no sólo sobreviven significativamente más que los ratones no tratados, sino que aproximadamente 40% son supervivientes a largo plazo.